Una buena alimentación es muy importante para mantener una piel joven, radiante. Incorporar en la alimentación fuentes de vitamina E es fundamental para conservar la piel tersa después de los 30.

La vitamina E en la actualidad es altamente recomendada en tratamientos de belleza es por eso que hoy venimos hablarte de ella. La vitamina E es un antioxidante natural que previene los signos de la edad en tu piel.

¿Qué es la Vitamina E?

Es un protector natural contra los rayos ultravioleta y las toxinas. Su adecuada asimilación estimula el flujo sanguíneo y facilita la regeneración de los tejidos. La vitamina E tiene un gran poder antioxidante, contribuyendo a la protección de las células frente a la oxidación ocasionada por radicales libres, como el humo del tabaco del cigarrillo, la contaminación del aire o la radiación solar ultravioleta.

La vitamina E es un nutriente vital para la salud y se encuentra en alimentos y suplementos. Los nutriólogos recomiendan la ingesta de esta vitamina por medio de una alimentación o dieta balanceada.

La función antioxidante de la Vitamina E, es fundamental para evitar la oxidación de las grasas, lo que se denomina “enranciamiento”, y ocurre con mayor facilidad en las grasas poliinsaturadas presentes en los alimentos de origen vegetal, como los aceites o los frutos secos. La vitamina E tiene una elevada resistencia al calor y a la acidez, pero presenta una gran sensibilidad a la luz y al oxígeno, por lo que los alimentos que la contienen suelen envasarse en recipientes cerrados y oscuros para protegerlos de estos agentes.

¿Qué alimentos aportan Vitamina E?

Esta vitamina cuenta con una amplia presencia en los alimentos:

Aceites como el de oliva, girasol, maíz, soja, germen de trigo, la semilla de pepitas de uva, el de colza o el de cártamo.

Algunas frutas como el aguacate o el mango son fuente de vitamina E o frutas desecadas como los albaricoques, las pasas, el melocotón, los dátiles o los higos.

Las hortalizas de hoja verde como la espinaca, la borraja o el brócoli tienen un gran contenido en esta sustancia.

Los frutos secos como almendras, nueces, avellanas o pistachos también son muy ricos en vitamina E, así como las semillas de girasol o calabaza.

Las grasas animales como el aceite de hígado de bacalao, los pescados y las vísceras también son fuente, aunque en menor medida, de vitamina E.

7 Beneficios de la Vitamina E

1. Ya que la vitamina E es un nutriente liposoluble, cuando lo aplicas en tu piel ayuda a combatir el daño por los rayos UV en tu rostro, gracias a su acción antioxidante.
2. Reduce el envejecimiento prematuro por la radiación UV.
3. Ayuda a evitar que la contaminación y agentes externos dañen tu piel.
4. Mejora notablemente la superficie de la piel.
5. Su efecto antiedad es tan potente que te ayudará a disminuir las manchas que comienzan a salirte por el sol.
6. Es altamente recomendable en cicatrices y quemaduras superficiales (incluso las que el sol provoca), pero para lograr mejor este cambio, lo ideal es que seas constante y crees un hábito en la aplicación de cremas.
7. Si tienes arrugas, productos que posean Vitamina E como las cremas de Conffianz, te ayudarán a disminuirlas visiblemente gracias a que mejora el relieve de la piel.

Es increíble el cambio que puede dar tu piel tras consumir vitamina E en tu alimentación diaria.

¡Es hora de mostrar una piel sana, cuidada, luminosa y siempre lista!

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